Parque Nacional Natural Corales de Profundidad
Objeto del acto: Declaratoria
Fecha del acto: 12/04/2013
Distribución en departamentos: Bolívar, Sucre, Córdoba
Extensión total: 142.195,15
Descripción del área
El AMP es totalmente submarino. Abarca un área de 142.195,15 ha con profundidades que van desde 34 hasta 1234 m, localizado frente a los departamentos de Bolívar, Córdoba y Sucre. Se caracteriza por tener la formación de corales de profundidad de San Bernardo, la cual tiene el 67% de las formaciones coralinas de profundidad del Caribe colombiano. Su especie estructurante y emblemática, es el coral Madracis myriaster, la principal especie dominante (Reyes et al., 2005; Santodomingo et al., 2006), cualidad que hace de esta comunidad un tipo de hábitat “raro” en la región Caribe y el mundo (Lutz & Ginsberg, 2007), lo cual le confiere un mayor valor en términos de prioridad para la conservación (Alonso et al., 2007).
El Parque Nacional Natural Corales de Profundidad (PNNCPR) hace parte de la cuenca del Gran Caribe y se encuentra ubicado en el Caribe Colombiano a una distancia aproximada de 12 km del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo y a 32 km aproximadamente del punto más cercano en el continente (Península de Barú).
El PNNCPR también forma parte del sistema costero Archipiélagos Coralinos (ARCO) y del sistema Caribe Oceánico (COC), se extiende frente a las costas de los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba, siendo los municipios costeros de estos departamentos su zona de influencia indirecta. El Parque, además, pertenece a la Unidad Ambiental Costera Estuarina del Río Sinú y el Golfo de Morrosquillo, lo que constituye un mosaico de ecosistemas continentales, costeros, insulares y marinos localizados dentro de la franja intertropical, el cual se caracteriza por una baja influencia de aportes continentales y aguas relativamente transparentes. Adicionalmente, más del 45% del PNNCPR se encuentra inmerso dentro del Área Marina Protegida Archipiélago del Rosario y San Bernardo, favoreciendo procesos biológicos y posibilitando la conectividad ecológica además de la conservación de otros sistemas como el Parque Nacional Natural Los Corales del Rosario y de San Bernardo junto con el Santuario de Fauna y Flora El Corchal “Mono Hernández”.
El Parque Nacional Natural Corales de Profundidad no tiene vocación turística, solamente investigativa, por lo que las personas que llegan al área protegida lo hacen por vía marítima y solamente van funcionarios del Parque y personal autorizado por ellos mismos.
El Valor Objeto de Conservación del Parque Nacional Natural Corales de Profundidad será definido como el conjunto de tres hábitats importantes que abarcan las comunidades existentes en el área protegida y de los cuales se posee actualmente información. Primero están los fondos blandos, los cuales dan soporte a los otros hábitats y albergan gran cantidad de especies. Segundo se encuentran los corales de aguas frías los cuales son catalogados como hot-spot de biodiversidad. Por último, pero no menos importantes, los corales mesofóticos, los cuales actúan como refugio de las especies de arrecifes someros, permitiendo la interacción de estos con los corales de aguas frías.
Fondos blandos profundos
Los fondos blandos son ecosistemas conformados por la acumulación de partículas sedimentarias (arenas, arcillas, cienos, limos) en un sustrato inestable y de baja complejidad topográfica, los cuales sin embargo, ofrecen alimento y protección a una gran cantidad de organismos denominados bentos. Estos organismos presentan diferentes formas de vida, ya sean sésiles, que viven unidos al sustrato o móviles, que se desplazan manteniendo contacto directo con el fondo. La fauna presente en los fondos blandos del mar profundo es similar a la de aguas someras en cuanto a su composición taxonómica.
El PNNCPR cuenta con dos tipos de fondos blandos: sublitoral o plataforma continental que va desde el nivel más bajo de la marea y los 200 m de profundidad, y batial o talud continental entre los 200 y 2000 o 3000 m de profundidad. Para la zona del PNNCPR se tiene información sobre la presencia de diferentes clases de moluscos como bivalvos y gasterópoda con altos valores de riqueza y abundancia, y cephalopoda, scaphopoda, polyplacophora con una menor riqueza y abundancia.
Corales profundos
Los corales profundos son estructuras tridimensionales las cuales modifican sustancialmente el relieve del fondo, por lo que han sido catalogadas como hot-spots de biodiversidad en los ambientes oceánicos profundos. Como las principales especies de corales que construyen el hábitat no poseen simbiosis con algas zooxantelas, sus colonias pueden desarrollarse a grandes profundidades marinas (hasta 4000 m), ya que no están restringidas a la zona fótica (zona con luz) de la columna de agua. En las zonas templadas llegan a colonizar hábitats desde 50 hasta 1000 m de profundidad, donde adicionalmente se presentan bajas temperaturas (4 a 12 °C), un régimen de corrientes fuertes y alto contenido de materia orgánica, con el fin de cumplir con los requerimientos nutricionales que estos corales necesitan para su crecimiento y desarrollo.
Los corales profundos proveen un hábitat esencial para muchas especies de invertebrados (estrellas de mar, crinoideos, nudibranquios, caracoles, esponjas, pulpos, cangrejos, camarones, anémonas, entre otros) y de peces, ofreciéndoles refugio, protección contra corrientes o predadores, áreas de apareamiento o desove, áreas de descanso, sala-cuna para juveniles, oferta de alimento o sustrato de asentamiento para organismos sésiles.
Cinco especies de peces de especial importancia económica para la pesca, comúnmente asociadas a arrecifes coralinos someros (Carangidos, pargos, lenguados, meros y peces roca) han sido colectadas en formaciones coralinas profundas, lo cual sugiere una relación ecológica entre los dos hábitats que puede ser relevante para especies de importancia comercial. Una implicación adicional es el posible uso de formaciones coralinas de profundad como sitio intermedio en procesos de dispersión de especies que anteriormente se consideraban exclusivas de ambientes someros.
Corales mesofóticos
Los corales mesofóticos son arrecifes de aguas cálidas, dependientes de la luz, los cuales se encuentran a partir de 30 o 40 m de la parte inferior de la zona fótica, y se extienden a más de 150 m en algunas regiones. Los corales mesofóticos representan una extensión directa de los ecosistemas de arrecifes de coral de aguas someras, soportando una amplia diversidad en grupos de especies incluyendo corales, esponjas y algas. Así mismo, tales arrecifes pueden sobreponerse o extenderse sobre formaciones coralinas de profundidad, por lo que actúan como un puente entre estos dos ecosistemas.
En la región del PNN Corales de Profundidad entre los 35 y 40 m, se encuentra el bajo «El Frijol», el cual presenta fondos de bajo relieve, cubiertos principalmente por rodolitos y cascajo con una alta cobertura de algas. También resultan comunes las grandes esponjas barril. Este ecosistema difiere mucho de los arrecifes formalmente descritos en Colombia. Finalmente, aunque las observaciones deben considerarse como preliminares, es claro que esta zona contiene una gran biomasa de peces y son un refugio natural de especies que son muy escasas en el resto de la costa Caribe colombiana (p.ej. el caracol de pala). Asimismo, la presencias de grandes peces loro y depredadores del tope, como chernas, delfines y tiburones, supone un indicador de arrecifes coralinos sanos y resilientes.
La comunidad coralina de profundidad frente al Archipiélago de San Bernardo es una de tres localidades identificadas a la fecha en el Caribe colombiano con una abundancia significativa de corales escleractíneos azooxantelados y una alta diversidad de invertebrados asociados a ellos.
En el borde de la plataforma continental entre 120 y 180 metros, se han registrado 19 especies de corales escleractíneos, siendo Madracis myriaster la especie dominante y al parecer la principal especie estructurante con un rango de distribución de 120 a 240 m de profundidad. Esta cualidad hace de esta comunidad coralina un tipo de hábitat “raro” en la región Caribe y el mundo, lo cual le confiere un mayor valor en términos de prioridad para la conservación.
Otras especies de escleractíneos abundantes son: Anomocora fecunda, Coenosmilia arbuscula y Thalamophyllia riisei. En ésta localidad se han registrado tres formas de crecimiento de corales escleractíneos: curva (T. riisei y E. cornucopia), arbustiva (M. myriaster y A. fecunda) y solitaria (Caryophyllia berteriana y Coenocyathus parvulus), las cuales brindan diferentes opciones de hábitat y sustrato de asentamiento para otras especies. Asociados a estos corales se ha registrado un total de 115 especies de invertebrados y peces, con una diversidad particularmente alta de equinodermos, 38 especies. Los peces más abundantes son escorpiones, lenguados y serránidos de talla pequeña.
En la zona nororiental del Parque se presenta un ambiente de arrecifes mesofóticos (entre 30 y 100 m de profundidad) de características únicas, atribuido a la alta transparencia del agua. Allí, se han encontrado 13 especies de corales duros, los cuales son comunes en arrecifes coralinos someros (Agaricia sp., Montastraea cavernosa, Meandrina meandrites Orbicella franksi, Madracis senaria, Porites astreoides y Eusmillia fastigiata entre otras). Está dominada por rodolitos y algas frondosas como Stypopodium zonale, Asparagopsis taxiformis, Dyctiota spp., Lobophora variegata, Caulerpa racemosa, Amphiroa tribulus, Peysonellia spp., Halimeda spp. En cuanto a la comunidad de peces arrecifales, se evidencia una alta biomasa dominada por Stegastes partitus, S. planifrons, Centropyge argi y Thalassoma bifasciatum. También es común la presencia de peces de alta importancia económica (Lutjanus annalis y L. jocu) y ecológica (Scarus guacamaya y Balistes vetula), además se logró observar a un individuo de tiburón Carcharhinus perezi.
Los mamíferos marinos (odontocetos) también son frecuentes en el área protegida y se presentan en grupos de 3 a 15 individuos. Las especies más comunes son Stenella frontalis, S. attenuata, y S. cf. Clymene y se destaca que los grupos están representados por individuos de diferentes tallas (adultos y juveniles). Por otra parte, si bien el Parque no presenta tierra emergida, sí es común observar aves migratorias. Hasta el momento se reportan nueve especies, de las cuales destacan por una mayor frecuencia de ocurrencia, la Reinita de pino (Dendroica pinus) y el Piquero pargo (Sula leucogaster).
Similar a otras áreas protegidas del Caribe, también se ha registrado la presencia de la especie invasora pez león (Pterois volitans), cuya abundancia se incrementa en la cima de montañas submarinas del Parque. Hasta el momento, su rango de distribución en el área protegida, oscila entre los 37 y 140 m de profundidad.
Finalmente, el PNN Corales de Profundidad presenta un hábitat afótico situado en la cima de una montaña submarina entre los 300 y 330 m de profundidad. Allí se han observado más de 800 organismos bentónicos que comprenden 38 posibles especies, pertenecientes en su mayoría a esponjas, moluscos, equinodermos y cnidarios.
El VOC del AP es Corales de profundidad, actuando como sombrilla a los tres ecosistemas que alberga, que son: corales estructurantes de profundidad, corales mesofóticos y fondos blandos. El AP tiene un plan de manejo, el cual fue aprobado en el año 2017, dentro del que se tiene un portafolio de investigación y un programa de monitoreo, los cuales actualmente se implementan dentro del Parque.
Tenemos un programa de relacionamiento con las comunidades que se benefician con la pesca de subsistencia dentro del área, dentro del cual actualmente hacemos un acercamiento constante con ellos, con los que se trata de determinar trabajos en conjunto para beneficio mutuo.
El área es importante para el país por los diferentes servicios ecosistémicos que presta, tales como refugio para peces comerciales que sirven de subsistencia a las comunidades que se benefician de ellos. Por otro lado, sirven de sumideros de carbono por algunas algas que lo componen (rodolitos).