Parque Nacional Natural Cordillera de Los Picachos

Objeto del acto: Declaratoria
Fecha del acto: 2/05/1977
Distribución en departamentos: Caquetá, Meta y Huila
Extensión total: 287.493,57 hectáreas

Descripción del área

El Parque Nacional Natural Cordillera de los Picachos se ubica en la vertiente oriental de la cordillera oriental, al sur del País, en los municipios de San Vicente del Caguán (Caquetá) y Uribe (Meta). Fue declarado mediante el acuerdo 018 del 2 de mayo de 1977 del INDERENA y la resolución ejecutiva 157 del Ministerio de Agricultura. Cuenta con un área de 287.493 Ha. Por su amplio gradiente altitudinal y ubicación en la transición andino-amazónico-orinocense, sus ecosistemas incluyen páramos, bosques andinos, selvas húmedas y bosques de galería que brindan varios servicios ecosistémicos como el almacenamiento de carbono, provisión y regulación de recurso hídrico para las macro cuencas Orinoco y Amazonas y escenarios de paisaje entre otros.

 

Recomendaciones especiales

El área protegida avanza en el ordenamiento y reglamentación de tres senderos ecoturísticos en el sector occidental, Municipio de San Vicente del Caguán, Cuenca del Río Pato. En la actualidad se están generando las condiciones para recibir visitantes en cuanto a infraestructura y cualificación del servicio para realizar las actividades de trekking, avistamiento de fauna, y flora en bosque andino y baño facultativo.

Toda persona que desee ingresar a los senderos del área protegida debe contratar los servicios de un guía o intérprete del patrimonio, solicitar listado de guías autorizados a picachos@parquesnacionales.gov.co, adicionalmente por seguridad antes de planear su viaje es necesario consultar condiciones de riesgo público y accesibilidad al área protegida.

Recomendaciones de Seguridad y Prevención de riesgo

Por seguridad del visitante, únicamente se realizarán visitas a los senderos ecoturísticos bajo la aprobación, coordinación y articulación previa con el equipo del área protegida. Para la atención de posibles situaciones de riesgo el área protegida cuenta con tres sedes de trabajo, dos sedes administrativas, una en la ciudad de Neiva – Huila y en el municipio de San Vicente del Caguán – Caquetá, y una sede operativa en el Inspección de policía Guayabal del municipio de San Vicente del Caguán – Caquetá.

La seguridad y salvaguarda de los Colombianos está amparada constitucionalmente por el Ejército Nacional y la Policía Nacional quienes tienen dispuestos una estación de Policía y un Batallón en la cabecera municipal de San Vicente del Caguán (Batallón de infantería N° 36 Cazadores) y un Comando de Policía y un Batallón en la ciudad de Neiva (Batallón de artilleria N° 9 Tenerife), en cercanías de los atractivos ecoturísticos existe una Base militar/puesto de control en el centro poblado de Balsillas y la Policía Nacional cuenta con una unidad de Carabineros en la Vereda Miravalle.

Al interior del área protegida no hay infraestructura de comunicaciones, sin embargo, en la zona de influencia del sector de manejo Pato-Balsillas se cuenta con antenas repetidoras de telefonía móvil y empresas privadas de internet vía Wi-Fi. El tránsito de personas deberá restringirse a los caminos y senderos delimitados aún cuando estos se encuentren con lodo por motivos de exposición a artefactos riesgosos. Tener precaución total y no descuidar la vista en ningún momento sobre el camino por donde se transita. No recoger ni tocar objetos extraños que se encuentren en los diferentes caminos.

Parques Nacionales Naturales de Colombia adscrito al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible no asume responsabilidad alguna por lesiones o accidentes que puedan sufrir las personas que ingresen al Parque Nacional Natural Cordillera de los Picachos. Los visitantes asumen los riesgos que puedan presentarse durante su permanencia en él.

Rutas:

Vía Aérea: Se puede acceder vía aérea desde la ciudad de Bogotá al aeropuerto Eduardo Falla Solano en el municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá. Actualmente la única aerolínea es SATENA con frecuencia los días sábados y martes. Una vez en el casco urbano del municipio de San Vicente del Caguán se accede por una vía mixta de aproximadamente 105 km (5 horas en vehículo) hasta el centro poblado de Guayabal donde se toman las rutas a los 3 atractivos turísticos del área protegida con servicio de guianza certificada.

Vía Terrestre: Para acceder al PNN Cordillera de los Picachos se puede llegar por tierra desde la ciudad de Neiva (Huila) por una vía mixta (trayecto pavimentado y trayecto destapado) de aproximadamente 94 km (4.5 horas en vehículo) hasta al centro poblado de Guayabal (San Vicente del Caguán). Una vez en el centro poblado de Guayabal se puede acceder a las rutas estipuladas para los 3 atractivos turísticos del área protegida con el acompañamiento de un guía o interprete ambiental. También se puede acceder o desde el casco urbano del municipio de San Vicente del Caguán por una vía mixta de aproximadamente 105 km (5:00 horas en vehículo) hasta el centro poblado de Guayabal.

Los servicios ecoturísticos a los que puede acceder el visitante como alojamiento, transporte y porteo de equipaje se ofrece en la zona con función amortiguadora con las comunidades ahí asentadas. Dentro del área protegida se pueden realizar actividades de ecoturismo autorizadas como: senderismo, avistamiento de fauna, paisajismo, fotografía y videos sin fines comerciales. Pero sobre todo acceder a conocer los procesos de acuerdos de conservación que permiten evidenciar el proceso socio ambiental trabajado con las comunidades del sector de manejo Pato-Balsillas. Se insiste que por seguridad del visitante, únicamente se realizarán visitas a los senderos ecoturísticos bajo la aprobación, coordinación y articulación previa con el equipo del área protegida

Páramo: Superando los 2.800 msnm, el páramo comprende las zonas más altas de la cordillera oriental que incluye herbazales (con arbustos o no arbolados). Este Valor Objeto de Conservación definido por el área protegida se extiende sobre el 5% del área del Parque. A su vez en el área del Parque se encuentra el 57% del Complejo de Páramos los Picachos. Es el VOC que en mejor estado de conservación se encuentra actualmente dentro del parque. gracias a por su alto grado de conservación y su conectividad con los ecosistemas de bosque alto andino, se infiere que la zona puede tener una altísima diversidad. Está catalogada como zona intangible y no se encuentra disponible para su visita.

Bosque Húmedo Andino: Comprende las zonas medias de la cordillera oriental entre los 1.800 y 2.800 msnm. El 70% del área del área protegida corresponde a este VOC, se compone de Bosques con gran oferta de alimento y sustento a la fauna silvestre local, participa activamente en la regulación Hídrica y el almacenamiento de Carbono. La gran mayoría de las investigaciones y monitoreos de fauna y flora desarrollados dentro del área protegida han sido en este ecosistema, en donde se ha logra confirmar la presencia de las especies representativas de fauna silvestre como el Oso andino (Tremarctos ornatus), la Guacamaya Militar (Ara militaris y el Mono Churuco (Lagothrix lagotricha lugens). Ecosistema clave por su extensión, representatividad, servicios ecosistémicos, biodiversidad en el que actualmente se desarrollan procesos de investigación y cuenta habilitado el servicio de ecoturismo en tres atractivos a saber: Sendero Andalucía, Sendero Coreguaje y Sendero El Venado.

Selva Húmeda y Bosque inundable: Estos ecosistemas se componen de bosque y herbazal denso alto de tierra firme en terrazas de la planicie aluvial y planicies aluviales ubicadas en el piedemonte de la cordillera oriental, sirven de conectores asociados tanto a planos de inundación de los ríos y caños como a la biogeografía andino-amazónica donde juegan un papel muy importante para el flujo de materia, energía y conectividad biológica. Su extensión conjunta representa el 25% de la extensión total de área protegida. Especies en categoría de amenaza como el Jaguar (Panthera onca) y la Danta Amazónica (Tapirus terrestris) tienen como hogar este tipo de ecosistemas. Componen los ecosistemas con mayor presión de origen antrópico en el área protegida por el conflicto generado a raíz de su ocupación en procesos de colonización no permitidos.

 

Los ecosistemas presentes y su conexión, aunados a la ubicación, condiciones climáticas y topográficas muy particulares del área protegida, se reflejan en la gran biodiversidad en fauna y flora registrada. En la actualidad, la diversidad en fauna silvestre en el área protegida es muy amplia, con un total de 881 especies registradas durante los últimos 3 años. 29 de estas especies se encuentran en alguna categoría de amenaza de desaparición en listados nacionales e internacionales.

En el Parque Nacional Natural Cordillera de los Picachos se cuenta con el registro de 362 especies de aves. Águilas, Guacamayas, Tangaras, Pavas, Reinitas y muchas otras adornan el paisaje y cumplen grandes funciones ecosistémicas como la dispersión de semillas y el control de otras especies. 12 de ellas se encuentran en grados de amenaza, en donde el Águila Crestada (Spizaetus isidori) y la Gallineta negra (Tinamus osgoodi) se encuentran en Peligro (EN).

En el área protegida se han registrado 79 especies de mamíferos, donde destacan especies icónicas como el Oso de anteojos, el Jaguar, el Tapir amazónico y la Danta de páramo, especies que participan en el diseño y mantenimiento de la salud de los bosques. 13 especies de mamíferos, entre Primates, Carnívoros, Artiodáctilos, Perisodáctilos, Cingulados y Roedores, se encuentran en categorías de amenaza, siendo el caso del mono churuco (Lagothrix lagotricha lugens) y el Venado coliblanco (Odocoileus virginianus) especies en peligro crítico (CR).

Por su gran oferta hídrica, el área protegida tiene reporte de 64 especies de anfibios. Para el caso de los reptiles, se tiene reporte en esta área de 21 especies, de las cuales 15 de ellas son serpientes (de importancia el registro de la serpiente verrugosa Lachesis muta como indicador del buen estado de salud de los ecosistemas), y en menor medida se reportan los anfisbenios (culebrillas ciegas), gimnoftalmidos (lagartijas) y esferodactílidos (gécos). En el grupo de anfibios, se destacan las ranas de lluvia y la presencia de ranas de cristal. De entre todas, resulta muy importante la rana Arlequín de los Picachos (Atelopus petriruizii), especie endémica del área protegida, la cual está catalogada en estado Crítico por la UICN. Solo se ha registrado 4 veces, siendo el último reporte en 1998, con un rango de presencia de menos de 312 km². Es una especie prioritaria para realizar una evaluación actual de su condición.

Los estudios más recientes en biodiversidad vegetal del área protegida se han enfocado en el Bosque Húmedo Andino, ecosistema y VOC con un amplio gradiente altitudinal, totalmente cubierto por bosque, entre los 500 a 2800 msnm, donde podemos encontrar matrices boscosas propias a cierta altitud (Bosque subandino 1000-2400 msnm o selva andina > 2400 msnm) y un alto nivel de recambio de especies entre ellos. En este ecosistema se han logrado identificar 310 especies de plantas con flores y helechos. Se destaca la familia Lauraceae (Amarillos o laureles) por su diversidad y frecuencia en todas las caracterizaciones realizadas, seguido de Euphorbiaceae, Rubiaceae y Melastomataceae; la Palma Maquenco (Wettinia praemorsa) por ser frecuente y dominante en algunos sectores del amplio gradiente de la transición y un Philodendron perteneciente a la familia de los Anturios o cartuchos por presentar características únicas considerándose novedad para la ciencia.

La transición andino-amazónica-orinocense, el gradiente altitudinal sus ecosistemas y riqueza en biodiversidad confieren al área protegida particularidades destacables referentes a los servicios ecosistémicos que brinda en relación al almacenamiento de carbono, escena paisajística y regulación del recurso hídrico reflejando la oferta de este recurso en los ríos representativos que nacen en el área protegida como el rio Guaduas y El Río Pato, ambos declarados valores objetos de conservación. El área protegida ha venido enfocando sus esfuerzos en la suscripción, implementación y seguimiento de acuerdos de conservación y la restauración con familias campesinas habitantes de la zona con función amortiguadora del sector Pato-Balsillas asentadas principalmente en la cuenca media del río Pato, llegando a un total de 98 acuerdos para la vigencia 2022, esta estrategia contribuye a frenar el avance de la frontera agropecuaria hacia el parque permitiendo la protección de los VOC Cuenca del Rio Pato y Bosque húmedo andino y aporta al buen vivir de las familias beneficiarias con el mejoramiento de sus sistemas productivos. 40 de estas familias se han sumado al proyecto de apicultura y meliponicultura promovido por el área protegida y han contribuido activamente en la conformación de grupos de monitores comunitarios e investigadores locales que aportan desde sus conocimientos en los estudios de biodiversidad que adelanta el Parque en el sector.